Semana de oración conjunta en la iglesia: 1º a 6º de Primaria
12 de mayo
Contigo MariAuxi, Dibujando Corazones: Un corazón silencioso
1-Dibujamos el corazón en el aire o enseñamos un corazón.
2-Motivación:
El silencio hace reposar nuestro espíritu, nuestro espíritu reposado hará cosas maravillosas.
3-Vídeo / Canción / Experiencia/ Gesto/actuación:
Actuación de alumnos - Pintar corazón en la mano
4-Titular del día: (ponemos a modo de periódico un titular para el día)
Rompamos el silencio para hacer algo grande
5-Oración de la jornada y la noche:
Tu corazón, María,
rebosa agradecimiento.
Tu corazón, María,
desborda de felicidad.
Tu corazón, María,
se siente engrandecido por la presencia de Dios
Tu corazón, María,
ama incluso a aquellos que no te aman
¡Danos, María!
Un corazón sencillo
para acoger a Dios
Un corazón noble
para sincerarnos con El
Un corazón alegre
para sembrar la ilusión
Un corazón desprendido
para no mirarnos a nosotros mismos
Un corazón conciliador,
para no cerrarnos a los que nos rodean
Y, si por lo que sea,
ves que nuestros corazones
están cerrados con potentes candados:
ven a nuestro encuentro, María,
y rompe los eslabones que nos impiden ser libres
Al final de la oración formamos con las manos un corazón,
y elevando desde el propio corazón al cielo
Contigo MariAuxi, Dibujando Corazones: Un corazón silencioso
1-Dibujamos el corazón en el aire o enseñamos un corazón.
2-Motivación:
El silencio hace reposar nuestro espíritu, nuestro espíritu reposado hará cosas maravillosas.
3-Vídeo / Canción / Experiencia/ Gesto/actuación:
Actuación de alumnos - Pintar corazón en la mano
4-Titular del día: (ponemos a modo de periódico un titular para el día)
Rompamos el silencio para hacer algo grande
5-Oración de la jornada y la noche:
Tu corazón, María,
rebosa agradecimiento.
Tu corazón, María,
desborda de felicidad.
Tu corazón, María,
se siente engrandecido por la presencia de Dios
Tu corazón, María,
ama incluso a aquellos que no te aman
¡Danos, María!
Un corazón sencillo
para acoger a Dios
Un corazón noble
para sincerarnos con El
Un corazón alegre
para sembrar la ilusión
Un corazón desprendido
para no mirarnos a nosotros mismos
Un corazón conciliador,
para no cerrarnos a los que nos rodean
Y, si por lo que sea,
ves que nuestros corazones
están cerrados con potentes candados:
ven a nuestro encuentro, María,
y rompe los eslabones que nos impiden ser libres
Al final de la oración formamos con las manos un corazón,
y elevando desde el propio corazón al cielo